viernes, 11 de marzo de 2011

Make you notice.

Siempre fue nuestro mes. Con los días contados, como en una cuenta atrás. Sin saber que existía una cuenta atrás.




_No entiendo cómo lo has hecho. ¿Cómo has podido arrancarme de ti?
Noté como el familiar nudo de mi garganta se apretaba aún más, dejándome casi sin aire. Me mantuve en silencio. No quise dejar de escucharle.
_Sin anestesia. Sin una cicatriz que demuestre que existí para ti. Nada.
Se calló. Supuse que para escuchar una respuesta, una explicación por mi parte. El corazón me latía con fuerza, decidiendo coser su nombre en cada latido. Como siempre. Como nunca antes.
_Una herida debe cerrarse para poder cicatrizar.
Sentí que las lágrimas se me escapaban sin mi permiso. Me cogió de la mano y mi piel se erizó ante él. Decidí mirarle a los ojos.
_¿Entonces...?_susurró acercándose a mí.
_Aún me desangro sin ti.







Como tú.