domingo, 22 de abril de 2012

-x

Sus actos traen consecuencias. Y en mi caso, sus actos han prendido una llama que ha devorado todo lo que en algún momento pudimos llegar a sentir. Lo ha devastado todo. Amaneceres, palabras que no valen nada, dudas. Todo. Las mismas llamaradas que nos hacían ser nosotros, nos han reducido a cenizas.


Ojalá pudiese llamarlo rencor. Pero no. Es rabia. Rabia que sabe a decepción. Rabia que sabe a "debí quererte menos". A "no debiste acabar con esto así." . De corazón, con el alma te digo, que espero que ella te haga feliz y que nunca, nunca, tengas que recoger los pedazos que quedan de ti como yo estoy haciendo ahora. De la misma forma espero poder decir algún día "te he querido". En pasado y sin heridas. En pasado y con cicatrices.
No sé si volveré a escribirnos. Sobre todo porque sé que no será un final feliz.




_Has acabado esto de la peor forma. Sin anestesia. Sin compasión._murmuré._ ¿Cómo has podido?
Me di cuenta de que destilaba veneno.
_Pensé que sería lo mejor.
Sonó sincero.
_¿Lo mejor o lo más fácil? ¿Y para quién?_escupí.
_Si no lo hubiera hecho así, nunca hubieras visto la clase de persona que soy. Nunca habrías podido arrancarme de ti. Ahora puedes aferrarte a ello.


Cruel. Simplemente cruel.




Rota.

viernes, 13 de abril de 2012

Skinny love.

No sé si quedan palabras. No sé si puedo o quiero encontrarlas. Que ya ni sé si quiero buscarte o quiero que me encuentres. Esquivarte o dejar que me acorrales. Necesitarte o soñar que me necesitas. Quererte o olvidar que me querías. 

Que espero que tus pasos decidan en algún momento cruzarse con los míos y hacer camino juntos. Que espero poder creerte. Que espero que no sea tarde.





_¿Qué significa esto? ¿Hasta cuándo vamos a seguir así?_ susurré.
Me acurruqué junto a él mientras me abrazaba. Me sentí en casa. Mis ojos quedaron a la altura de los suyos.
Grandes. Vivos. Casi los sentí míos.
_Hasta que decidas creerme.
Quise dejarle curar mis heridas pero no supe cómo hacerlo.




Count down.