lunes, 30 de noviembre de 2009

Good dream.


Tal vez sea el temor a romperte otra vez lo que hace que vayas con sumo cuidado, eligiendo cada paso que das, dibujándote con el miedo un futuro que no debería ser ni siquiera boceto.





Sus manos sujetaban mis muslos, acercándome a él con fuerza mientras me dibujaba la clavícula con los labios.
_Esto no está bien..._murmuré.
Me tapó la boca con una mano, deslizando la otra por debajo de mi camiseta. De un impulso me sentó encima de la encimera y no pude evitar rodear su cintura con mis piernas, asfixiando el mínimo espacio que aún quedaba entre los dos. Mordió mi labios y yo arañé su espalda. Podía sentir su aliento entrecortarse en mi cuello. No quería evitar aquello, no era capaz de hacerlo.

Me desperté sobresaltada, empapada en sudor. Alguien a mi lado encendió la lampara de la mesilla de noche. Un rostro muy diferente al del protagonista de mi sueño me observaba preocupado.
_¿Estás bien?_ me preguntó con ternura_ No parabas de dar vueltas en la cama hasta que te has despertado.
Asentí mientras sentía como su mano rozaba mi frente. Temblé.
_¿Seguro que estás bien?
_Si. _contesté mientras me volvía a recostar.
Me sonrió con dulzura, apagó la luz y me envolvió entre sus brazos.Unos brazos que no eran los que yo ansiaba.
Esa noche no pude dormir.











¿Y si te pido que me dibujes con tus dedos?

domingo, 29 de noviembre de 2009

Breathe in and breathe out


Algún día, si se ve con fuerzas te regalará su mundo de tinta y papel. Un mundo en el que seguís siendo dos a pesar de que el tiempo empiece a desgastarlo.








_He escrito sobre todo lo que me ha rozado el corazón. Instantes, miradas que duraron apenas un segundo, un millón de sonrisas, gritos incoherentes y lágrimas de rabia. Cada sentimiento que he sentido tiene su propio rincón de tinta y papel. _ me detuve para coger aire_Hoy, mientras trasteaba entre cientos de folios llenos hasta los bordes, he decidido no escribir nunca más sobre ti.
Poco a poco fue soltando mi mano, que hasta hacía unos segundos había estado aferrada a la suya, en un último intento de sentir su piel abrasando la mía. Su mirada se clavó en mí, secuestrando mi respiración y mis latidos.
_¿Sigues escribiendo sobre mí después de todo lo que pasó?
Bajé la mirada. Asentí.
Me levantó la cara, obligándome a mirarle a los ojos.
_Necesitas pasar página ¿verdad?_ me preguntó con un hilo de voz_ Yo también.









Cierra la puerta y siéntate conmigo.
Voy a contarte un cuento.
Quizás no te guste el final, pero con un poco de suerte encontrarás la moraleja.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Break.Broke.Broken.



"Tú fuiste mi principio. Tú me has matado con tu final."










Me miró demasiado fuerte. Me quiso demasiado intenso. Fue tan repentino, tan imprevisible que tan pronto como vino se esfumó. Me sentía eufórica, tanto que incluso me atreví a hablarle con normalidad. Como si nada hubiera pasado. Como él quería que fuera.
Su mirada se encontró con la mía. Atravesándome. Diciéndome todas las cosas que por un motivo o por otro no se había atrevido a decir aún. Con una mirada me dijo que me quería. Con casi una mirada me demostró que nunca lo hizo.













Es como cuando quieres alcanzar el cielo con los dedos...
que sabes que por mucho que te estires...
nunca conseguirás alcanzarlo y aún así
lo sigues intentando.

jueves, 26 de noviembre de 2009

End.


Abril.

_¿Qué haces?_ me preguntó con aire distraído justo en el momento en el que yo guardaba de golpe el montón de folios en los que había estado escribiendo segundos antes.
_Nada_ respondí lo más inocentemente que pude.
Se acercó mirándome con curiosidad.
_¿Qué escribías?
Sonreí. Su curiosidad fue en aumento.
_Escribía una historia.
_¿Una historia?
Asentí.
_La nuestra._ susurré.
Su mirada se volvió tierna y mientras me rodeaba con sus brazos me preguntó:
_¿Y tiene un final feliz?
La sorpresa invadió mi rostro para dejar paso un segundo después a la confusión .
_¿Un...final?_ murmuré.
Me miró entre extrañado y preocupado.
_Todas las historias tienen un final ¿no?
Algo me dolió a la altura del corazón y tuve un mal presentimiento.
_Tendrás que ponerle tú un final. Yo nunca sería capaz.





Noviembre.

El sonido de un montón de folios cayendo sobre el suelo retumbó en la habitación. Su expresión curiosa e indiferente me llenó aún más de rabia.
_¿Qué es eso?_ me preguntó.
Le miré con todo el odio que fui capaz de reunir. Sabía que en cuanto abriese la boca empezaría a destilar veneno.
_Nuestra historia.
Me miró sorprendido durante un largo minuto que se me antojó eterno y habló:
_¿Y qué se supone que tengo que hacer yo con esto?
La rabia se transformó en dolor.
_Quémalo.
Me di la vuelta y salí de allí justo cuando la primera lágrima empezaba a resbalar por mi mejilla.













Déjame vivir sin hacer que me sienta culpable por respirar.

martes, 24 de noviembre de 2009

Pequeñas tiritas para grandes heridas.

"Déjame reventar el horizonte del porvenir,
dándole al sueño una realidad con las caricias que hice por ti."
Te mentiría. Jere.







_Me duele un poquito el corazón. Creo que es porque te echa de menos.
Entre indiferencia y rencor le contesté.
_¿Ah si? Pues ponle una tirita, a ver si a ti te funciona.
Dio un paso hacia delante y el escaso espacio que había entre los dos se hizo más pequeño. Podía verme reflejada en sus ojos. No me gustó.
_Casi había olvidado lo irónica que puedes llegar a ser.
Me habló cerca. Tan cerca que pude comprobar como mis defensas se resquebrajaban de arriba a abajo. Me di cuenta de que había bajado la guardia. Tonta, tonta, tonta. Meses sin verle, desintoxicándome de todo lo que tenía que ver con él para que en un segundo todo se viniera abajo. Respiré hondo, concentré toda mi rabia en mi mirada y clavé mis ojos en los suyos. Él pudo percibirlo y sin embargo...no se movió.
_¿Qué quieres?¿Por qué has vuelto?
_Por ti.
Mi mundo tembló, una vez más.








Sabes por que se fue...no le preguntes porqué ha vuelto.

lunes, 23 de noviembre de 2009

It sounds so sweet.

_¿Sabes lo que me apetece ahora mismo?
_Me hago una ligera idea.
_No, claro que no.
Él resopló con impaciencia.
_Dime la verdad. Te paga alguien por llevarme la contraria ¿verdad?
Ella se rió mientras componía una mirada inocente. Él la miró.
_¿Me vas a decir lo que te apetece hoy o lo dejamos mejor para el año que viene?
Julie le echó la lengua y se sentó a horcajadas encima de él. Se acercó poco a poco a su oreja, respirando entrecortadamente.
_¿Puedo pedirte un favor?_susurró.
Respiró muy cerca de su cuello, acercando los labios a su piel. John tragó saliva y asintió sin dudar mientras un escalofrío le recorría la espalda. Julie volvió a hablar, despacio, rogando que su deseo se cumpliera.
_Secuéstrame.













¿No te das cuenta de que nunca has sido el centro de un mundo que no fuera el mío?
Y ahora ni siquiera eso.
El tiempo pasa.
Tic, tac.



domingo, 22 de noviembre de 2009

Makes me weak.



Siéntate y sujeta el corazón. Puede que se rompa del disgusto.




_Siéntate. Lo que te voy a decir no te va a gustar.
Su sonrisa se esfumó. No lo quería escuchar.
_Estoy bien de pie.
_Hazme caso. Siéntate.
Ella se apoyó en la pared con gesto indiferente.
_¿Te vale?
Su amiga hizo un mohín.
_Le han visto con otra ¿sabes?
_¿Qué?
_Que le han visto...
_No, te he escuchado la primera vez. Es solo...
_Dime.
Una mirada curiosa se clavó en ella y en su cabeza barajó posibilidades "Que no puedo creerlo." "Que no puede haberme hecho esto a mí." "Que nunca sería capaz" "Que me quiere a mí".
Pudo el orgullo.
_Que no se por qué me cuentas esto. Me da absolutamente igual.
La curiosidad pasó a ser escepticismo. Arqueó una ceja y decidió no preguntar más.
_Me voy que no llego. ¿Estarás bien?
Ella puso su máscara. La de nadiepuedenotarquememueropordentro. La de siempre.
_Claro.
Le dio un beso rápido en la mejilla y vio como se iba con prisas. Cuando escuchó la puerta cerrándose se dejó caer por la pared haciéndose un ovillo en el suelo.
"Nunca te ha querido."


















Un día me prometiste no decirme nunca adiós. Hoy, te suplico que lo hagas.

viernes, 20 de noviembre de 2009

For good.


Cuando esa sonrisa tonta ya no sea tuya.
Cuando ella decida no ir de cabeza contra la pared cada vez que pronuncias su nombre.
Cuando ya no seas tú.
Tiembla.







Fue una mirada, medio segundo. Y la pequeña sintió todo lo que hacía tiempo que no sentía. Lo que hacía tantísimo tiempo que no sentía con él...
_Pequeña...¿a quién miras así?
Una voz la devolvió a la realidad. Su voz.
_¿Qué?Yo..._su voz se quebró_ A nadie.
Él sonrió y la besó en los labios.
_Te quiero pequeña.
La respuesta fue automática, sin atisbo de duda.
_Y yo.
El estómago se le encogió.
¿Cuándo? ¿Cuándo había aprendido a mentir así?








Quizás sea cierto que el tiempo lo cura todo y sin embargo, yo no apostaría por el tiempo.
Nada.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Extrañas situaciones.

(...)

Ansia
de irse dejando atrás
anécdotas, vestidos y caricias,
de llegar,
atravesando todo
lo que en ti cambia,
a lo desnudo y a lo perdurable.

Y mientras siguen
dando vueltas y vueltas, entregándose,
engañándose,
tus rostros, tus caprichos y tus besos,
tus delicias volubles, tus contactos
rápidos con el mundo,
haber llegado yo
al centro puro, inmóvil, de ti misma.
Y verte cómo cambias
-y lo llamas vivir-
en todo, en todo, sí,
menos en mí, donde te sobrevives.


La voz a ti debida. Pedro Salinas.









Cuando quiera darme cuenta, habrá desaparecido.
Al fin.





Hecho autobiográfico.

_¡Chica, chica!
Silencio.
_¿Puedo contarte un secreto?
Al silencio se sumó una mueca de curiosidad.
_Que sepas que me has alegrado el día.
Silencio. La mueca de curiosidad se transformó en desconcierto.
El desconocido sonrió ante mi asombro.
_Chica me voy que tengo prisa. ¡Y gracias!
Y allí me dejó. Con la boca abierta y el corazón un poquito más contento.
Él también me había alegrado el día.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Strong.


Cuando estuvo tan harta de que el mundo la pisotease como le viniese en gana, se armó de valor, cogió aire y le echó la lengua con rabia. Así aprenderá a no reírse de ella.
Porque con ella...no puede nadie.












martes, 17 de noviembre de 2009

Hope.



Dile a mi vida que me deje atrás, que huya sin mí.
Que yo me quedo aquí, arañando viejos recuerdos que solo yo quiero recuperar.
Dile que aprenda a ser sin mí.
Que yo me quedo aquí, imaginando una vez más como sería si todo volviese a ser como antes.







"Busca toda tu esperanza y aplástala hasta que sea una minúscula partícula de luz. Escóndela allí donde nadie, absolutamente nadie pueda encontrarla. Ten cuidado, por que puede que hasta olvides que algún día ocupó una parte fundamental en tu vida."







(...)
_Eso no existe.
_¿Qué?
_Lo que acabas de decir...eso de que de esperanzas también se vive. La esperanza no existe.
_Sabía que eras pesimista pequeña, pero nunca llegué a imaginar que fuera hasta este punto.
Él se rió con fuerza.Ella notó como sus mejillas se encendían.
_Pesimista no, realista. La esperanza es un sentimiento inventado, puramente artificial, algo que hemos creado para no asumir que lo que más ansiamos puede que no suceda nunca. Algo así como una anestesia.
Su expresión de asombro hizo que ella bajase la mirada y decidiese fijar la vista en los cordones de sus zapatos.
_Visto así...quizás tengas razón. Pero a veces es bueno una ligera anestesia ¿sabes?
_¿Sabes cual es el problema? Que cuando la anestesia se prolonga durante tanto tiempo...en el momento en que se pasen sus efectos y veas la realidad...lo que veas...acabará por destruirte. De una forma u otra.
_No sabes cuánto me sorprendes a veces pequeña. No lo sabes bien.
Ella calló. Siguió mirando los cordones de sus zapatos. Él cogió aire y continuó.
_No creo que tengas razón pequeña. Yo he tenido la esperanza de que me perdones durante mucho tiempo y la sigo teniendo. La tendré hasta que lo hagas.
Ella levantó la mirada y encontró sus propios ojos reflejados en los de él.
_¿Ves?Y cuando descubras que nunca podré hacerlo...¿qué sentirás?
El miedo cruzó su rostro.
_¿No estás hablando en serio verdad?
Una sola lágrima cayó de sus ojos. El daño había sido demasiado grande.




lunes, 16 de noviembre de 2009

Blood.






Respiras. Lento. Dejando que el aire te acaricie los pulmones. Te tocas el pelo con suavidad, con delicadeza, como si con cualquier movimiento brusco pudieras romperte. Como si tu fragilidad se mostrase en todo su ser.
Hoy, entre sus brazos, te come el orgullo y tienes ganas de mostrarte soberbia e indiferente. Tan soberbia, orgullosa e indiferente como él lo ha sido contigo. Pero no. Quizás otro día. Quizás mañana lo consigas porque hoy...aferrada al contacto de su piel con la tuya...las fuerzas te fallan. Una vez más.














_Antes no eras tan orgullosa.
_En algún momento tenía que aprender a serlo.
Me miró con una expresión sarcástica dibujada en el rostro.
_¿Sabes lo que creo?
_Sorpréndeme.
_Que no eres ni la mitad de orgullosa de lo que te gustaría ser. Ni la mitad de orgullosa como para poder olvidarme.
Sonreí.
_Me sobra orgullo para hacerlo. Créeme.
Le dejé allí, con la sombra de la duda reflejada en el rostro.












Me hierve la sangre sin poder evitarlo.


Doce.






Deja de intentar preocuparte,
Hace tiempo que no consigues que tiemble,
Hace tiempo que no lo intentas.





La indiferencia exterior deja paso al dolor, a la desolación y al desastre cuando todos vuelven la vista. No sabes lo que agradezco que seas el primero en hacerlo. No podría soportar que descubrieses que llevo tatuada tu mirada en cada centímetro de mi piel.







Y que mis ganas se mueran contigo.
Sólo necesito eso.






.
Cuando tú quieras recuperar tiempo perdido, no tendrás ni tiempo para decirme adiós.






Basta, basta, basta.
Doce.
Suma y sigue.

viernes, 13 de noviembre de 2009

You can't.

-Es una tontería que te lo diga, pero ahora me doy cuenta de lo poco o nada que te he echado de menos, de lo poco que te he necesitado cuando no has estado.
Creas dependencia en mí cuando estoy contigo. En el momento en que desapareces, vuelvo a respirar por mí misma, toco la libertad con la punta de los dedos...puedo ver más allá de ti.
-¿Entonces que hago?¿Desaparezco para siempre?
Sonreí.
-Empiezas a entenderlo.










No se lo digas a nadie...pero sigo siendo la misma imbécil masoquista de siempre.





Él es mi gran error.
El único que desearía no haber cometido nunca.


Ocho, y ni siquiera te importa.

Small.


La pequeña se siente más pequeña que nunca y curiosamente quiere sonreír.
Necesita desentumecer los músculos de la cara.
Ha hecho demasiado frío en su corazón, casi casi se ha congelado. Ha encontrado la solución que ella cree que es mejor. Golpe tras golpe, ha dicho basta, y ha blindado su corazón. Blindado ante caricias, cosquillas en el estómago o sentimientos estúpidos.





¿Sabéis que?
Me da mucha pena la pequeña.












Julie y John no son una historia feliz.
John loves Julie
Julie hates loving John








Ojos que no ven...corazón que palpita extrañando.

martes, 10 de noviembre de 2009

Pequeña.


Citaría a Oscar Wilde, pero me faltan ganas y me sobra pesimismo.
¿Será posible que haya vivido ya ese instante sin que haya hecho absolutamente nada por mantenerlo aferrado a mí?
Mis cicatrices, mi vida, mis lágrimas, mi sonrisa.
Lo absurdo de cada situación, de cada ilusión que descansa rota en el suelo.
Lo absurdo de mi corazón hecho un ovillo cada vez que caen las primeras gotas después de una tormenta atronadora.
Y escucho y callo y sonrío, enterrándolo bien lejos, donde sólo sea un latido indiferente, borroso, ajeno y sobre todo, mucho menos doloroso.Más fuerte, menos inocente.













En el fondo...solo es una niña crédula y débil que lucha por respirar una vez más.

lunes, 9 de noviembre de 2009

And then?







"Páralo. Haz que se detenga ya.
No puedo pasarme toda la vida sangrando sobre viejas fotografías."












El sonido de un trueno sonó en la habitación en penumbra mientras la lluvia repiqueteaba en los cristales.

Julie rodeó sus rodillas con los brazos, se balanceó lentamente de atrás hacia adelante y con amargura regaló al aire el mismo susurro de todos los días.
Dos palabras llenas de rabia.










¿Qué crees tú que susurra Julie?









domingo, 8 de noviembre de 2009

Over again.



¿Qué quieres que te diga?

¿Quieres que cuente una vez más las veces que he imaginado una vida contigo?

Una por cada grito desesperado.

Una por cada mala cara.

Una por cada lágrima y cada latido.

Una por cada vez que mis heridas parecían cicatrizar.

Una por cada vez que te he visto con otras.

Una por cada vez que me mentiste.

Una por cada te quiero.







Te has acostumbrado a creerte todas mis mentiras, todos mis intentos por hacerte ver que mi sonrisa es real. Tiene sentido. Es mucho más fácil creer que poco a poco voy reconstruyéndome. Si vieras la realidad…creo que no podrías soportarlo.

Lo siento…pero es que hay días que no puedo.


viernes, 6 de noviembre de 2009

Dejando lo frágil a un lado.




¿Puedo pedirte un favor?





Es muy sencillo y no te llevará mucho tiempo...




¿Podrías devolverme mis caricias y todos esos besos estúpidos que te regalé?


Supongo que no sabrás donde están...
Creo que los dejé olvidados en alguno de esos momentos que compartimos algún día.












Me muerdo la lengua y en vez de sangre escupo veneno.








jueves, 5 de noviembre de 2009

Rain.




Un corazón que late pidiendo ayuda.
Amargos recuerdos envueltos en bonito papel de
regalo.
De fondo, esa melodía que hace que tiemble hasta tu alma.







Se esconde, grita, suspira.
Se muere cada día un poquito más.












Como ese escalofrío que recorre su mirada.
Como un millón de momentos escondidos bajo la piel.
Así.




















Tan sumamente bien guardados
que ni yo misma sé donde están.





Realistic.


I believe in everything until it's disproved.
So I believe in fairies, the myths, dragons. It all exists,

even if it's in your mind.

Who's to say that dreams and nightmares aren't as real as the here and now?
John Lennon


¿Tanto daño te ha hecho como para que
solo puedas ver oscuridad donde otros verían el sol?




You,know…
maybe it’s not our time darling.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Don't let me down.


De esa clase de cosas que nunca quisiste vivir.
De esa clase de cosas por las que te morirías si se perdieran en el recuerdo.
Entre el masoquismo y lo absurdo.
Tú.




A veces, sólo a veces, camina de puntillas para evitar que el sonido de sus pasos la alcance y tal vez la asuste.