jueves, 14 de abril de 2011

Don't make a sound.

Suenan dos acordes de esa canción y vuelves a mí. Una y otra vez. Sin poder evitarlo. Sin querer evitarlo.



_Dime qué es lo bonito de todo esto. Por favor. Dime que aún queda algo bonito por lo que seguir adelante. Algo por lo que respirar. Una razón. Sólo una.
Él me miró. Por un segundo temí que no encontrase respuesta. Temí no ser la única que no sabía por dónde seguir. Me aterrorizó que a él no le quedasen razones.
_Por favor..._ susurré.
Me abrazó. Me estrechó contra él y pese a todo me sentí segura. Segura como antes. Como cuando sus brazos eran mi dique, mi salvavidas.
Deshizo el abrazo pero me mantuvo a centímetros de él. No pude pedir más que verme reflejada en sus ojos para siempre. Él habló en un susurro, acercándose a mi oreja.
_Mi razón eres tú.






Siempre tú.

viernes, 1 de abril de 2011

Hurting me.

Le dije que no volvería a pasar. Le conté que otro me hacía sentir otra vez. Le susurré que me olvidase, que yo ya lo había hecho. Que intentase ser feliz, que yo lo estaba consiguiendo.
Le mentí.






_¿No eras tú la que presumía de orgullo y principios?
Encajé el golpe como pude, sorteando el puñal que había decidido enviarme. Aparté la vista de sus ojos e intenté tranquilizarme. No abrí la boca. No supe qué decir. Continuó hablando.
_Mírate ahora...Das pena. Mendigando mi atención. Encontrándole doble sentido a todo aquello que no lo tiene.
Estallé.
_Cállate.
_¿Cómo dices?_controló bien la sorpresa que le dibujó en la cara. Pronto dejó paso a una sonrisa irónica.
_Cállate_repetí. Despacio, sin alterarme.
_Duele escuchar las verdades ¿no?
Fue más de lo que pude soportar.
_Dice mucho de ti que las primeras verdades que me has dicho en tu vida las hayas dicho para herirme.

Bum.