domingo, 25 de septiembre de 2011

Shame.

Muy de mañana te late desesperado el corazón. Puedes sentir cómo te susurra que le has decepcionado. Te susurra que esperaba mucho más de ti.
Y tú encoges con cada palabra. Pidiéndole perdón por cada beso que has dado. Por cada beso que no le has dado a él.



_A veces te miro. _dije.
_¿Y qué ves?_murmuró.
_Nada. _contesté.
No quise decirle que le veía a él. Y que eso, para mí, era mucho más que suficiente.



Dime que es mentira todo.