_No tengo palabras. Para ti, no tengo palabras.
_¿Por qué?
_¿Por qué?_repetí_Porque todo lo que podría decir de ti, nunca sería suficiente.
_Dime lo malo.
Le miré. La rabia me envenenó.
_No.
_Dime lo bueno.
Me miró. Sentí que me estallaba el corazón. Nunca sería suficiente.
Por favor. Por mí.