Sabes que os pesa el lastre de mil lágrimas y gritos. El lastre de saber que ya habéis sido felices y aún así no funcionó. Que no podéis tener un futuro porque ya tenéis un pasado.También sabes que serías capaz de enviarlo todo al traste por sentir la mitad de lo que sentiste con él. Otra vez con él.
Los árboles han cambiado tantas veces sus ropajes desde que él no está que ya he perdido la cuenta. Y con el vaivén de las hojas secas y las estaciones me perdí yo también. Quiero pensar que una parte de mí sigue a salvo con él. Un pedazo intacto. Puro. Inocente. Suyo. Siempre suyo. Tal como lo dejé.
_Nadie lo sabe.
_¿El qué?
_Que le echo demasiado de menos.
Fuiste más de lo que puedo soportar.