jueves, 7 de octubre de 2010

Pains me.

Todo te recuerda a él. A todas y cada una de las tonterías que tiempo atrás dibujó para ti. Incluso ahora, que todo es nuevo aquí, su recuerdo se aferra a cada segundo. A ti, a tus sábanas, a la lluvia y, sobre todo, a tu mirada. Esas que un día compartiste con él. De esas que él quiso compartir contigo.



_Podrías ser un poco más amable conmigo, por variar un poco...
Arqueé una ceja y resoplé.
_¿Porqué tendría que serlo?
_Porque antes lo eras.
Sujeté mi rabia todo lo fuerte que pude.
_¿Antes cuándo?¿Cuando daba mi vida por ti?
Le herí.
_Sabes que no me refería a eso.
Le contesté mientras recogía mis cosas.
_A veces hay que tomar decisiones ¿verdad? Es lo que tú me enseñaste. Tú tomaste la tuya. Decidiste que no necesitabas quererme. Déjame a mí tomar mis decisiones.
_¿Y cuáles son esas decisiones?
_Voy a decidir que no te quiero en mi vida.
Él me miró de una forma que no supe reconocer.
_¿Vas a?

Dio en el clavo.



No hope.

1 comentario:

  1. Holaa :)
    descubrí tu blog y me encantó! te sigoo!
    yo recién empezé y me gustaría que te pasases a tu opinión :P un saludo y sigue así!

    ResponderEliminar

Mirada