sábado, 13 de noviembre de 2010

Rootless tree.

Olvida mis sollozos de medianoche, olvida los malos días, olvida también todos los terremotos que nos sacudieron, la forma tan estúpida que tenías para hacer que el cielo se resquebrajara por mí, olvida los reflejos de los semáforos en la carretera mojada y en tu piel.
Olvídalo. Quiero nuestros recuerdos sólo para mí.



_No eras así. _escupió.
Me pilló por sorpresa pero supe recomponerme.
_No, claro que no. _respondí con tranquilidad.
_Me gustabas más antes. _susurró acercándose a mí.
_¿Cuándo?_ pregunté mirando al suelo.
Él se acercó más, matando la distancia entre los dos. Rozó su cara con la mía y me susurró al oído algo que sigo teniendo clavado dentro de mí.
_Cuando tenías el corazón roto por mí.



Déjame fuera de esto.

3 comentarios:

  1. Me encanta. Mi querida SSD.

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  2. A veces es demasiado tarde para cambiar...

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  3. Tal vez los cambios sean buenos :)
    Me encantan tus textos, me siento muy identificada con ellos :) Y por cierto, tu blog es precioso... sobre todo cuando he visto esas preciosas palabras, LET IT BE, al final... pero qué grandes eran (y seguirán siendo)los Beatles ^^
    Te sigoo, un abrazo (L)

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Mirada