sábado, 22 de diciembre de 2012

Right where you want me.

Creer en lo increíble para no perder la fe ni la cabeza en el intento. Olvidar lo que llevas tatuado en la piel por sobrevivir medio día más. Superar lo imposible por mantener el corazón y los latidos a salvo. Colorear los sentimientos que estás harta de sentir para que no te destrocen por dentro.
Podríamos definir un nuevo "ni contigo, ni sin ti". Que cuando me aburro de nosotros, tú te decides a reinventarnos por las esquinas.Que cuando eres tú el que se me escapa entre los dedos, me vuelvo loca intentando mantenerte aquí.



Sujetó mi mano con la suya y la guió hacia su piel. La depositó a la altura de su corazón mientras me miraba a los ojos. Me vi reflejada en ellos, observándole con una mezcla de cautela y curiosidad devota. Cuando me disponía a abrir la boca para preguntarle qué se proponía, me calló, colocando un dedo sobre mis labios antes incluso de que yo dijera nada. Mi mano seguía sobre su torso. Y de repente lo noté. Unos latidos fuertes, nerviosos y rápidos. Allí, por debajo de su piel, su corazón me llamaba a gritos. Me preocupé. 
Llevé mi mano hacia mi pecho, y la coloqué justo encima del mío.
A pesar de que pude sentir mis latidos, supe que estaba en lo cierto. Un silencio desgarrador que me heló la sangre de las venas. Y marcado a fuego en él, había algo que conseguí reconocer. Un viejo recuerdo que creí enterrado tiempo atrás.
Me di cuenta de que hay heridas que por mucho que lo intentemos, nunca dejarán de sangrar.





Los mismos errores.

1 comentario:

  1. Me he leido cada uno de tus textos y hace muchisimo tiempo que te leo.
    Me encanta que hayas vuelto

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Mirada