_¿Nos conocemos?
Él me miró.
_No.
Esta vez fui yo quien le observó. Me sonrió y continuó hablando.
_Es solo que me preguntaba...
Se calló. Parecía que le faltase valor para acabar la frase.
_Dime.
_¿Cómo una chica como tú puede estar triste?
Mi respuesta fue automática, casi como si la hubiera repetido un millón de veces.
_Yo no estoy triste._ me obligué a sonreír.
Silencio. Me miró con atención.
_Buen intento... pero tus ojos dicen más de lo que deberían.
Instintivamente aparté la mirada de aquel desconocido. Tuve el impulso de levantarme y echar a correr. No pude. Volví a mirarle a los ojos.
_¿Y qué es lo que dicen exactamente?
Ni siquiera necesitó mirarme.
_Que te ha hecho mucho daño.
Peligro. Empecé a temblar. Me observó preocupado.
_¿Estás bien?_Asentí con dificultad._ Perdona por meterme donde no me llaman. Lo siento.
_N...no. No pasa nada.
Tras un segundo de silencio rompí a llorar. Una lágrima por cada herida. Temí no poder parar de llorar nunca.
El desconocido se acercó a mi, dudó un instante y me rodeó con sus brazos. Mi sentido común me gritaba que me alejase de él, que no le conocía de nada...Una vez más, no pude.
_Tranquila_ me susurró_tranquila. _ me acarició el pelo_Ven, vamos a tomar algo caliente. Te sentará bien.
Me pregunté qué debía hacer. La respuesta no se hizo esperar.
Ese día, perdí el autobús.
Quizás algún día.
Yo quiero una historia asi :)
ResponderEliminarLos ojos tristes ya los tengo, me faltaria un desconocido asi... ojala...
Yo quisierá sentir quizas un abrazo de esa manera . . . alguien rodeando mis brazos y sin siquiera yo dar una palabra que entendiera lo que a gritos a veces pido . . .
ResponderEliminarUn besito