jueves, 20 de mayo de 2010

Prólogo.

Los dos sabemos que no escribiré nuestra no-historia. No por falta de ganas, no por no saber qué escribir.
Simplemente porque es nuestra no-historia. Lo que sucedía sin suceder, todo lo que fue y lo que no podía ser. Todo lo que fui y todo lo que no pudiste ser.
Algún día lo haré. Me sentaré, preparada para desenterrarte.




_¿Por qué?
Me miró por enésima vez. Me sonrió. Me dolió.
_¿Y por qué no?
Me dio un beso, dulce, húmedo, y se fue. Me dejó allí sentada, con la lluvia empapándome.
La respuesta a su pregunta era fácil. Porque terminaría por consumirme.



C'est fini.

1 comentario:

  1. Tengo un diálogo parecido que escribi hace unas semanas...supongo que nos identificamos muy bien. Un besazo!:)

    ResponderEliminar

Mirada