viernes, 20 de agosto de 2010

Timeless.

¿Qué haces cuando ya ni siquiera te reconoces frente al espejo?Cuando ya no te quedan razones, cuando te das cuenta de que la única razón por la que se regía tu vida se ha evaporado sin más. Sin dejarte una pista, un aliento. Sólo recuerdos. Recuerdos que necesitas extirpar de ti ya.


_Necesito alejarme de ti, desintoxicarme.
Me acarició la cara con dulzura.
_Si realmente es lo que necesitas...adelante.
En ese instante tuve miedo. Un miedo atroz que me devastó por dentro.
_¿No...no piensas decirme nada?_murmuré.
Se sorprendió.
_¿Qué quieres que te diga? Si es lo que necesitas, yo no voy a impedírtelo.
Me quedé callada, intentando mantener las lágrimas a raya.
_¿Qué quieres que te diga?_repitió mirándome a los ojos.
_Pídeme que me quede. Pídeme que esté aquí contigo para siempre. Por favor.
Me abrazó con fuerza.
_Nunca podría pedirte eso, aunque me muera de ganas de suplicarte que no me sueltes nunca. Sería demasiado egoísta. No puedo hacerte eso._ me susurró.
_Por favor._repetí con un hilo de voz.
En ese momento, pronunció cuatro palabras. Cuatro. Esas cuatro palabras me devolvieron todos los latidos que mi corazón creía perdidos.
_Quédate conmigo para siempre.




Algún día.

3 comentarios:

  1. OMG <3
    Es de las cosas más tiernas que he leído n.n

    ResponderEliminar
  2. Me suscribo al blog!
    Tienes entradas bastante conmovedoras, un saludo!(:

    ResponderEliminar
  3. Cuando ya no te reconoces, tienes que reencontrarte.Y a veces te reencuentras en la mirada de alguien antes que en ti misma.
    Besos bonitos para ti (L)

    ResponderEliminar

Mirada