domingo, 19 de septiembre de 2010

Él parece feliz. Tú te alegras, te alegras mucho más de lo que creías posible. Quieres ser feliz, y mientras lo intentas, el mundo se encarga de echarte, sobre los hombros, toda la mierda que es capaz.



_No puedo creerlo. No quiero creerlo. _murmuré.
_Te juro que es cierto.
La miré a los ojos y sentí que mis pulmones habían decidido dejar de funcionar. Decía la verdad.




¿Peor?

4 comentarios:

  1. En ocasiones, y no remotas, la verdadera respuesta está en una mirada... de ellas dicen que valen más que mil palabras. ¡Qué sabios!

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  2. Waaaah hasta en la forma de escribir qué miedo

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  3. Pero la mejor sencación del mundo es cuando puedes quitarte todo el peso de encima.

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Mirada