_Pareces feliz con él.
Me sonrió. No fui capaz de verle venir. Me puse a la defensiva.
_Lo soy.
Sonrió aún más.
_He dicho que lo pareces, no que lo seas.
_No me importa lo que pienses.
_Has aprendido a mentir.
Empezaron a aparecer las primeras fisuras en mi coraza. Me supliqué a mi misma que me mantuviera firme. Se acercó a mi. Me di la vuelta, no soportaba verle tan cerca. Me abrazó y me temblaron las piernas. Susurró en mi oído.
_Puedes intentarlo cuanto quieras. Él siempre me dirá la verdad.
Allí, debajo de su mano y dentro de mí, mi corazón latía frenético. Gritándole que siempre será él.
Infinito.
Precioso :) Me encantan todas tus entradas ^^ Un besito!!
ResponderEliminarHabía tenido que dejar de leerte sabes? Te parecías tanto a mi y ami historia...que cada vez que leía me venía a abajo. Ahora te tengo que dar las gracias. Al leerlo, me he dado cuenta de que ya nome hace daño.Sigue escribiendo, un besazo.
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