martes, 19 de enero de 2010

I will.




Me miró con un sentimiento que no supe identificar de primeras. Algo así como una mezcla entre rencor y angustia.
_Yo...me canso ¿sabes? Me canso de ser yo el que te pregunte que tal estás. Me canso de preocuparme por ti y que tu ni siquiera me des las gracias por ello. Pero no, estás demasiado ocupada contigo misma como para dedicarme una sonrisa. ¿Cómo puedes ser así?
Hice un esfuerzo descomunal para no ponerme a gritar como una histérica en medio de aquel pasillo. Cogí aire y respondí con la mayor calma que fui capaz.
_Te cansas.
_Sí.
_De preocuparte por mí.
_Sí
Mi respiración se volvió irregular.
_Te cansas tú... ¿Y yo?
Su mirada reflejó sorpresa.
_¿Por qué tendrías que cansarte tú?
Le miré con indiferencia.
_Perdona, a veces se me olvida que, de los dos, sólo tú puedes ser la víctima. A veces hasta se me olvida que yo, la que ajusta su horario por ti, la que se envenena pensando que te pueden hacer daño, la que te ha demostrado una y mil veces que daría su vida por ti, soy siempre la culpable de todo.
Entre el silencio pude escuchar a mi corazón latiendo por pura rabia.



Aguanta pequeña.
Hasta que el corazón haga pum.

5 comentarios:

  1. Me encantan todos los textos de tu bloooog :)

    ResponderEliminar
  2. Has expresado en este texto lo que nunca supe hacer yo para hacerle entender tantas cosas... ahora ya es tarde, aunque creo que es mejor así.


    Me encanta.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Te entiendo perfectamente. Joder si es que no lo ven y no lo entienden. Y cuano tratas de explicarselo al final siempre acabas pidieno TÚ perdón...
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  4. Que no comente, no significa que no me mantenga al día.
    Increíbles para no variar.
    Demás.

    ResponderEliminar

Mirada