martes, 3 de agosto de 2010

Runaway.

No quiero que me toques con esa ternura hipócrita que ni siquiera me corresponde. No quiero tener que cerrar los ojos mientras otros susurros tratan de extirparte de mi interior. No me gusta no controlar esto y me mata el no poder arrancar de ti todo lo que no pudimos ser. Me mata no poder regalarte nuestro futuro.



_¿En qué piensas?_le preguntó.
Ella se quedó callada. Ni ella misma lo sabía.
_En cosas...supongo._susurró.
Notó sus ojos observándola.
_Dime.
Ella sonrió en la oscuridad.
_En que echaba de menos esto.
Se incorporó ligeramente y su mirada la atravesó.
_¿El qué?
_A ti.
Él carraspeó, se incorporó aún más y sus miradas se encontraron.
_Tú no...no...bueno...no sentirás lo mismo que antes ¿no?
Ella casi sintió deseos de romper a reír. Casi.
_No, por supuesto que no.
Él suspiró aliviado y sonrió. Ella se armó de valor y preguntó.
_¿Y si fuera así?
_Sinceramente espero que no sea así.
El corazón de ella se encogió.
_¿Por qué?
_Por que ahora es todo mucho más fácil.
Él se acercó y la besó. Ella, casi sin quererlo, le devolvió el beso.



Una vez más.

2 comentarios:

  1. Ella debería recordar que tiene dignidad y que a veces con querer..(o casi querer) no vale. Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. Y así es mi vida. Leer tus textos es como leer mi vida y por mucho que sepa que hay que olvidar sé que en cuanto lo vea volveré a caer.

    ResponderEliminar

Mirada