viernes, 4 de diciembre de 2009

Over the rainbow.



Dicen que debemos evitar los errores. Pero...¿qué pasa si hoy no me apetece? Quizás tenga que abrirme la cabeza contra la pared para aprender que no debo intentar atravesarla.










Era de noche y llovía tanto que apenas podían verse el uno al otro. Tanto, tanto que jugaban a imaginarse entre las gotas.
_No sé como me has convencido para hacer esto. Sigo sin entenderlo. Mañana podríamos estar muriéndonos de una pulmonía ¿sabes?
Ella se rió a carcajadas y le abrazó.
_¡Atrévete a decirme que no es bonito! ¡Mira cómo llueve!
Julie dejó que el pelo mojado se le pegase a la cara mientras giraba sobre sí misma con los brazos extendidos. Él no pudo evitar mirarla. Nunca podía evitarlo. Se acercó a ella y le cogió las manos con suavidad. Julie lo miró curiosa.
_Siempre me sorprendes.
El rostro de ella entristeció por un momento.
_¿Y eso es malo?
_Es lo que hace que te quiera tanto. Con pulmonía o sin ella.










Dicen que después de la tormenta viene la calma. No puedo evitar creer que tal vez sea cierto.


2 comentarios:

Mirada