Era de noche y llovía tanto que apenas podían verse el uno al otro. Tanto, tanto que jugaban a imaginarse entre las gotas.
_No sé como me has convencido para hacer esto. Sigo sin entenderlo. Mañana podríamos estar muriéndonos de una pulmonía ¿sabes?
Ella se rió a carcajadas y le abrazó.
_¡Atrévete a decirme que no es bonito! ¡Mira cómo llueve!
Julie dejó que el pelo mojado se le pegase a la cara mientras giraba sobre sí misma con los brazos extendidos. Él no pudo evitar mirarla. Nunca podía evitarlo. Se acercó a ella y le cogió las manos con suavidad. Julie lo miró curiosa.
_Siempre me sorprendes.
El rostro de ella entristeció por un momento.
_¿Y eso es malo?
_Es lo que hace que te quiera tanto. Con pulmonía o sin ella.
Dicen que después de la tormenta viene la calma. No puedo evitar creer que tal vez sea cierto.
Lo es, sino estaríamos locos a estas alturas.
ResponderEliminarBeso!
I love it (L)
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