lunes, 16 de noviembre de 2009

Doce.






Deja de intentar preocuparte,
Hace tiempo que no consigues que tiemble,
Hace tiempo que no lo intentas.





La indiferencia exterior deja paso al dolor, a la desolación y al desastre cuando todos vuelven la vista. No sabes lo que agradezco que seas el primero en hacerlo. No podría soportar que descubrieses que llevo tatuada tu mirada en cada centímetro de mi piel.







Y que mis ganas se mueran contigo.
Sólo necesito eso.






.
Cuando tú quieras recuperar tiempo perdido, no tendrás ni tiempo para decirme adiós.






Basta, basta, basta.
Doce.
Suma y sigue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mirada